Vene­zue­la cap­tu­ra a terro­ris­ta mer­ce­na­rio de EEUU – Granma

El pre­si­den­te Hugo Chá­vez anun­ció hoy que los orga­nis­mos de inte­li­gen­cia vene­zo­la­nos cap­tu­ra­ron a un terro­ris­ta cir­cu­la­do por la poli­cía internacional.

Chá­vez indi­có que el hom­bre inten­tó entrar al país con un nom­bre fal­so, pero fue iden­ti­fi­ca­do por la segu­ri­dad nacio­nal y en los inte­rro­ga­to­rios ini­cia­les reco­no­ció ser Fran­cis­co Chá­vez Abar­ca, sal­va­do­re­ño que Posa­da Carri­les usó en aten­ta­dos en La Haba­na en la déca­da de 1990.

El pre­si­den­te vene­zo­lano mani­fes­tó que resul­ta sos­pe­cho­sa la pre­sen­cia de ese cri­mi­nal en el país pre­vio a un pro­ce­so elec­to­ral en el que el gober­nan­te Par­ti­do Socia­lis­ta Uni­do de Vene­zue­la apa­re­ce como favo­ri­to para ganar la mayo­ría de la Asam­blea Nacio­nal. (PL)

¿QUÉ VENÍA A HACER CHÁVEZ ABARCA A VENEZUELA?

Frag­men­tos de las denun­cias for­mu­la­das por el de la Repú­bli­ca Bolivariana

Por eso andan deses­pe­ra­dos tra­tan­do de incen­diar el país o que haya un gol­pe de Esta­do con­tra Chá­vez. Nin­gu­na de esas cosas van a ocu­rrir, no lo vamos a permitir.

Ano­che fue cap­tu­ra­do un gran terro­ris­ta que que­ría entrar a Vene­zue­la, por cier­to de ape­lli­do Chá­vez. Venía con nom­bre fal­so, y es de los terro­ris­tas de Posa­da Carri­les. Pre­gun­ta que me hago des­de ano­che es: ¿qué venía a hacer este hom­bre a Vene­zue­la? ¿Por qué ese via­je a Venezuela?…

Aquí está la pági­na de INTERPOL: Chá­vez Abar­ca, Fran­cis­co Anto­nio es su nom­bre pro­pio, aun­que venía con otro nom­bre y for­ma par­te de la mafia de Posa­da Carri­les. Ano­che reco­no­ció quién es, reco­no­ció ser el terro­ris­ta que tie­ne el Códi­go Rojo, seña­la­do por INTERPOL como per­so­na muy violenta.

Ape­lli­dos actua­les, Chá­vez Abar­ca. Nom­bre: Fran­cis­co Anto­nio. Lugar y fecha de naci­mien­to: El Sal­va­dor, don­de vivió muchos años Posa­da Carri­les, ese mis­mo que puso la bom­ba en el avión cubano, ese que aquí tor­tu­ró y man­dó a matar a muchos vene­zo­la­nos cuan­do los ADECO le die­ron poder y era Jefe de Ope­ra­cio­nes de la DISIP, ese que aho­ra el gobierno de Esta­dos Uni­dos pro­te­ge en su territorio.

¿Qué venía a hacer Chá­vez Abar­ca a Vene­zue­la? ¿A «turis­tear», a cono­cer Canai­ma, Isla Mar­ga­ri­ta? ¿Qué rela­ción ten­drá la lle­ga­da de Chá­vez Abar­ca con el deses­pe­ro de la bur­gue­sía vene­zo­la­na? ¿Qué venía a hacer Chá­vez Abar­ca, este caballerito?

Dice INTERPOL que Chá­vez Abar­ca es con­si­de­ra­do un terro­ris­ta en acti­vo, autor de varios actos vio­len­tos con­tra intere­ses cuba­nos. Ha pues­to bom­bas en Cuba, den­tro de Cuba —¡miren has­ta dón­de lle­gó!— por­que Posa­da le puso la bom­ba al avión cubano, pero fue aquí en Vene­zue­la, apro­ve­chan­do la com­pli­ci­dad y el apo­yo has­ta de los fun­cio­na­rios de aque­llos regí­me­nes ADECO. Pero este incur­sio­nó den­tro de Cuba.

2 de abril de 1997: colo­có una car­ga explo­si­va que pro­du­jo gra­ves daños en la dis­co­te­ca Aché del hotel Meliá Cohí­ba, en La Habana.

El 30 de abril de 1997 colo­có una car­ga explo­si­va en el piso 15 del mis­mo hotel que no lle­gó a explotar.

Méxi­co, 24 de mayo de 1997, es sos­pe­cho­so de haber colo­ca­do una car­ga explo­si­va en la ofi­ci­na Cuba­na­cán, empre­sa turís­ti­ca cuba­na. Entre 1997 y 1998 reclu­tó a varios terro­ris­tas cul­pa­bles de la deto­na­ción de car­gas explo­si­vas en ins­ta­la­cio­nes turís­ti­cas cuba­nas que pro­vo­ca­ron una muer­te y varios heri­dos, ade­más de daños en dis­tin­tas propiedades.

Debe ser uno de esos terro­ris­tas que en Pana­má esta­ban al man­do de Posa­da Carri­les, que fue cap­tu­ra­do, estan­do Fidel —yo esta­ba tam­bién — , el Rey de Espa­ña y los pre­si­den­tes de Amé­ri­ca Lati­na y Euro­pa Ibé­ri­ca. Iba a poner una bom­ba para matar a Fidel. El obje­ti­vo era Fidel, y yo esta­ba en el medio. Y lo cap­tu­ra­ron. Y des­pués el gobierno de Pana­má, el gobierno de enton­ces, lo libe­ró… ¿por pre­sio­nes de quién? Del gobierno de Bush. Y allá está pro­te­gi­do. Ese es el jefe de este que ano­che aga­rra­mos. ¿Qué ven­dría a hacer Chá­vez Abar­ca a Vene­zue­la? ¿A comer­se una are­pa socia­lis­ta en el silen­cio, o a pasear por Gua­rai­ra y Repano en el teles­fé­ri­co? Terro­ris­ta de la más alta peli­gro­si­dad está capturado.

Ano­che me dicen que esta­ba muy deses­pe­ra­do, des­pués que se dio cuen­ta. Son terro­ris­tas bien entre­na­dos, cla­ro, con un pasa­por­te fal­so. Cuan­do se dio cuen­ta de que esta­ba des­cu­bier­to, dice enton­ces: «Está bien, yo soy la per­so­na.» Y un poco más tar­de entró en deses­pe­ro, según me informaron.

Hay que inte­rro­gar­lo, por­que hay una pre­gun­ta: ¿qué venía a hacer aquí? ¿Con quién se venía a reu­nir? ¿Quién o quié­nes y para qué lo esta­ban espe­ran­do aquí? Pre­gun­tas que, por supues­to, inves­ti­ga­re­mos. Oja­lá que él colabore.

Chá­vez Abar­ca actuó bajo las órde­nes en todas las accio­nes del terro­ris­ta Luis Posa­da Carri­les, con quien ha man­te­ni­do con­tac­tos per­ma­nen­tes, tie­ne entre­na­mien­to mili­tar y cono­ci­mien­tos. Es exper­to en fabri­ca­ción y mani­pu­la­ción de arte­fac­tos explo­si­vos, fran­co­ti­ra­dor, terro­ris­ta. Cap­tu­ra­do en Mai­que­tía ano­che con pasa­por­te falso.

Vamos a ver si Glo­bo­vi­sión y los medios de la bur­gue­sía dicen algo sobre esto. Bueno, a lo mejor dice que Chá­vez está inven­tan­do esto, que es un mon­ta­je, que es un sacer­do­te muy res­pe­ta­do que venía para acá, que lo man­dó el Papa y no sé qué más. Ellos son capa­ces de inven­tar cual­quier cosa. Bueno, ¿no inven­ta­ron y pre­sen­ta­ron al mun­do aquel video que en Puen­te Yaguno fue Chá­vez el que man­dó a matar a la gen­te que ellos mata­ron? No tie­nen lími­tes en su odio y en su capa­ci­dad de manipular.

Detrás de todo eso está la mano de la CIA, la Cen­tral de Inte­li­gen­cia del Impe­rio yan­ki que man­dó a matar a Fidel Castro.

¿Qué ven­dría a hacer Chá­vez Abar­ca a Vene­zue­la? ¿Qué movió la mano del impe­rio y de Posa­da Carri­les, que está allá en Esta­dos Uni­dos, a mover a uno de sus cua­dros más celo­sa­men­te guardado?

¿Quién lo tra­jo? ¿Quién lo esta­ba e