Mahmoud Abbas inició hoy, 23 de abril, la reunión de dos días del Consejo Central de la OLP (PCC) calificando a Hamas de «hijos de perros», afirmando falsamente que la entrega de todos los cautivos sionistas detendría el genocidio y haciéndose eco de «Tel Aviv» al exigir que Hamas se desarme.
Que Abbas llame animales a los palestinos no es nada nuevo. En su discurso de mayo de 2023 (https://t.me/aksaltyar/10707) ante las Naciones Unidas, dijo abiertamente: «Sálvennos. Hombre, ¿por qué no nos salvan? Incluso a los animales hay que salvarlos, ¿no? Si tienes un animal, ¿no lo proteges? Debería darles vergüenza no proteger a los animales». Quizás esto se hace eco de la infame descripción de Gallant de los habitantes de Gaza como «animales humanos».
Desacreditado desde el principio
El Consejo Central de la OLP solo se ha reunido dos veces desde 2018, la última en 2022. Ambas reuniones fueron boicoteadas por destacados palestinos y facciones dentro de la OLP (como el FPLP, el PPP), así como por el PNI y la independiente Hanan Ashrawi.
Este año no es diferente: el FPLP (miembro de la OLP) y el PNI (Al-Mubadara) boicotearon la reunión de dos días de este año antes de que comenzara.
Hace unos momentos, el FDLP (también miembro de la OLP) ha anunciado su retirada de la reunión tras la conclusión de la primera jornada, en protesta por «la incapacidad de los líderes para responder a… la unidad nacional, una estrategia nacional para hacer frente al genocidio en Gaza y la anexión de Cisjordania, y la aplicación de los resultados de la Declaración de Pekín». Cabe destacar que el FDLP no boicoteó la reunión anterior celebrada en 2022.
Con el boicot del FPLP, el PNI y el DFLP, los tres partidos más importantes después de Fatah se han retirado, dejando a Abbas prácticamente solo.
Se espera que la reunión sea la más importante en términos de cambios en la OLP desde su creación, tras los numerosos cambios unilaterales introducidos por Mahmud Abás y Fatah para sentar las bases de una mayor consolidación del poder, incluyendo importantes reorganizaciones internas y reasignaciones. Se han producido decenas de dimisiones forzadas (despidos) en toda la Autoridad Palestina, desde la Comisión de Prisioneros hasta embajadores y el primer ministro.
Abbas ha promulgado decretos por los que se renombran y cambian de cargo ministerios y ministros en las últimas semanas y días, por motivos relacionados con la financiación y la distribución del poder.
Esto se produce tras la repetida negativa de Fatah a varias propuestas de gobierno de unidad presentadas por más de una docena de facciones en los últimos dos años, así como a un paquete de ayuda masivo de 1.800 millones de dólares) de la Unión Europea a la Autoridad Palestina que se puso en marcha hace unas semanas. En febrero, la Autoridad Palestina aceptó en silencio una oferta de 680 millones de dólares de Estados Unidos para reprimir la resistencia en Cisjordania, a lo que accedió de buen grado.
Apenas una semana después, Abbas canceló las ayudas a las familias de los presos y mártires, una exigencia estadounidense-sionista a la que Abbas se había comprometido anteriormente a no ceder nunca; Abbas liberó 150 millones de dólares al año por su buen comportamiento.
Las manos de la Autoridad Palestina están manchadas de sangre palestina, con balas financiadas por Estados Unidos y la Unión Europea que han causado la muerte de 21 palestinos desde el 7 de octubre de 2023, mientras llevan a cabo campañas de secuestros incesantes y mantienen a decenas de presos políticos.
El domingo, 300 agentes de la Autoridad Palestina recibieron la orden (https://t.me/PalestineResist/76435) de trasladarse a El Cairo para recibir un entrenamiento de dos meses que no pueden rechazar. Los mediadores egipcios sugirieron que estos agentes están destinados a vigilar Gaza cuando las condiciones lo permitan.
En el PCC, y tal y como expuso en la Cumbre Árabe de febrero, Abbas está dispuesto a nombrar por primera vez un vicepresidente de la OLP, sin consultar a ninguna de las facciones de la organización. En la reunión también se aprobarán enmiendas a los estatutos de la OLP.
Reacciones palestinas ante la Autoridad no palestina
Tras la diatriba de Abbas, llovieron las condenas desde todos los rincones del espectro político palestino, desde las facciones de la resistencia, los grupos de la sociedad civil e incluso desde el propio Fatah.
En respuesta a Abbas, el líder de Hamas, Bassem Naim, declaró: «En una reunión que ha usurpado la legitimidad del liderazgo del pueblo palestino, Mahmud Abbas ha utilizado un lenguaje soez para describir a un sector amplio y genuino de su propio pueblo».
Los líderes del FPLP ridiculizaron la reunión, afirmando que de las reuniones anteriores no había surgido ninguna reforma real. El FPLP había establecido previamente las condiciones para su participación en la reunión, a saber, la reforma de la OLP basada en la resistencia y la democracia, y había dejado clara su posición en favor de la unidad nacional durante las recientes reuniones con Fatah, al tiempo que afirmaba que la OLP era «el único representante del pueblo palestino».
La Asamblea de Familias de Prisioneros Palestinos y la Asamblea de Familias de Mártires también emitieron condenas. «¿Dónde está la causa de decenas de miles de prisioneros palestinos en la agenda del presidente?», preguntaron. «¿Acaso el Sr. Abbas no envidia la forma en que los líderes israelíes aprecian a sus cautivos y agotan todas las vías para liberarlos?». Las Familias de los Mártires afirmaron que se trataba de una puñalada por la espalda, que pone de relieve «el abismo entre la Autoridad y la realidad palestina que resiste». Preguntaron «¿dónde estaba el liderazgo palestino durante los 564 días de agresión y cuando Gaza fue sitiada, hambrienta y aniquilada?». Afirmaron que la resistencia en todas sus formas no puede abandonarse, rendirse ni negociarse.
Hamas expresó su esperanza de que la reunión pudiera ser «una oportunidad genuina para construir una posición nacional unificada» contra el genocidio de la entidad sionista, si el Consejo hubiera promulgado sus propias resoluciones anteriores (detener la coordinación en materia de seguridad, intensificar la resistencia y romper las relaciones con la entidad sionista). Hamas no se ha unido formalmente a la OLP, pero ha expresado su disposición a aceptar su marco si se reforma. Sin embargo, desde 2022, Fatah bloquea estos pasos e impone nuevas condiciones previas a cada paso; las reuniones celebradas en Argel, Pekín, Moscú y El Cairo no dieron lugar a cambios tangibles debido al monopolio de Fatah sobre el uso de la fuerza.
El Movimiento Mujahideen fue directo y afirmó que la reunión no constituye un consenso palestino real y que continúa la historia de aislamiento y exclusión de la OLP, ignorando sus propias decisiones. Afirmó su apoyo total a la resistencia armada. Del mismo modo, el FPLP pidió una reunión completamente separada que incluya a todas las facciones.
Los Comités de Resistencia Popular denunciaron) enérgicamente el discurso de Abbas, rechazando su falsa afirmación de que la resistencia da «pretextos a la ocupación»; señalaron que la ocupación no necesitaba un pretexto para impedir a Abbas visitar Damasco o prohibir a su primer ministro, Mohammed Mustafa, visitar pueblos de Nablus y Ramallah la semana pasada. Condenaron la descripción de Abbas de los palestinos como «muertos» y afirmaron que la resistencia está garantizada por las leyes internacionales y divinas, la carta y las convenciones.
El miembro del Consejo Revolucionario de Fatah, Fakhri Barghouti, afirmó que la reunión del PCC no representa a la OLP ni al pueblo palestino, sino «una banda que secuestra la toma de decisiones palestina». El secretario general del PNI, Mustafa Barghouti, respondió a Abbas: «La víctima no puede ser responsable de los crímenes de la ocupación».
El Movimiento Ahrar también condenó las declaraciones de Abbas, afirmando que la reunión debería haberse celebrado al comienzo de la guerra, no dos años después del genocidio: «Nuestra lucha contra el enemigo sionista es una lucha existencial e ideológica que no admite la rendición ni la sumisión. Si Mahmoud Abbas y su camarilla viven y prosperan gracias a esa sumisión… no representan a nuestro orgulloso pueblo ni a su aspiración a la libertad y la liberación, que reside en sus armas y en su resistencia».
Lo que une a todos ellos es la convicción compartida de que la verdadera legitimidad proviene de la resistencia, no del liderazgo aislado de Ramallah.
Varias facciones pidieron que se respetaran los acuerdos anteriores del PCC, así como la aplicación del Acuerdo de Pekín de julio de 2024, que no se ha materializado, al igual que las reuniones anteriores. Actualmente se están celebrando conversaciones a puerta cerrada entre Fatah y Hamas, en las que Fatah ha intentado imponer algunas condiciones que parecen provenir directamente de «Tel Aviv».
El FDLP, en su anuncio de retirada de todos sus delegados del PCC, declaró que Abbas rechazó de plano sus propuestas de unidad y un plan de consenso nacional en la reunión de hoy. Expresaron su sorpresa por el hecho de que el Consejo Central no asumiera la misión de unificación y su consternación por la ausencia de diálogo nacional. Concluyeron afirmando que el DFLP se retira porque «se niega a compartir la responsabilidad de los resultados de esta reunión y de cualquier consecuencia desastrosa para la causa nacional».
Más tarde, los miembros del politburó del FDLP expresaron su firme rechazo a las declaraciones de Abbas y a la monopolización de la agenda de la reunión por parte de Fatah. El vicepresidente del PNC, Ali Faisal, miembro del politburó del FDLP, fue completamente excluido de los preparativos de la reunión.
La reunión se centró en la creación dictatorial de la vicepresidencia de la OLP, y no en las reivindicaciones y aspiraciones palestinas.
Las Alianzas de las Fuerzas de Resistencia Palestina, con sede en Damasco, incluye a Hamas, el YIP, el FPLP-CG y otros) emitieron un comunicado en el que rechazaban totalmente el discurso de Abbas de hoy, que consideraban distante, insultante para la resistencia, divisorio y sembrador de odio.
Afirmaron que el PCC no refleja la voluntad ni las aspiraciones populares palestinas, y que la convención sirve para afianzar el gobierno hereditario a través de un liderazgo que ha perdido su legitimidad. Declararon que el ataque de Abbas es un intento desesperado por debilitar la unidad en beneficio de la ocupación.
«Le decimos a Mahmud Abbas: si realmente te importa el futuro de este pueblo, deberías poner fin a tu carrera con una postura nacional honorable que restaure el valor de la unidad de nuestro pueblo y sus instituciones… Recalcamos que nuestro pueblo seguirá fiel a la opción de la resistencia; ni las palabras ni los consejos impuestos pueden asesinarla».
Irónicamente, Abbas comenzó su discurso pidiendo «una base nacional unificadora» y afirmando que Fatah «continúa la lucha», a pesar de que casi todo el mundo ha denunciado su evidente engaño, excepto los aduladores presentes en la sala de Ramallah, que le aplaudieron.
Mientras tanto, la banda de Abbas rechaza las propuestas de unidad, cancela las elecciones cada vez que tiene oportunidad (culpando a «Israel») y gobierna por decreto con el apoyo de Estados Unidos y los regímenes árabes. Como segundo jefe de Estado más anciano del mundo, sigue ocupando un cargo que expiró hace más de 16 años. El 90% de los palestinos quiere que Abbas dimita, una cifra que no ha hecho más que aumentar en las encuestas trimestrales, mientras que más del 60% pide la disolución de la Autoridad Palestina (el 70% en Gaza).
Su diatriba cristaliza los problemas de la OLP y la AP: no son foros de consenso nacional, sino un escenario para decretos unilaterales que se alejan cada día más de la conciencia popular palestina. Gaza sigue bajo fuego, Cisjordania está ocupada, pero el abismo entre la retórica de Ramallah y la resistencia de los justos nunca ha sido tan grande.
Como dibujó Naji Al-Ali hace décadas, la OLP atraviesa el tejido de Palestina.
Abbas llevará a cabo cambios dictatoriales sin consultar y nombrará a su propio sucesor, confirmando lo que las facciones llevan mucho tiempo afirmando: la verdadera legitimidad palestina no está representada en los salones de Ramallah, sino en los fusiles de la resistencia, la sangre de los mártires, los gritos de los heridos y los gemidos de los prisioneros.
23 de abril de 2025
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